Asociación Cultural Araseventos
  CRUCES DE MAYO
 
CRUCES de MAYO



Cruz de Mayo 2009


Cruz de Mayo 2010
 

Cantos Populares
  
            
 

Origen popular de las Cruces de Mayo
 En cambio, de la celebración popular de la fiesta de la Santa Cruz, la que más nos interesa, apenas hay datos antiguos. Los primeros testimonios que conocemos se remontan tan sólo al siglo XVIII, aunque este vacío documental no implica necesariamente que la fiesta no existiera desde antes. En cualquier caso, parece que la celebración popular de la Cruz de Mayo tal como hoy la conocemos alcanzó su máximo esplendor durante los siglos XVIII y XIX, para empezar a decaer a principios del XX. Esta fiesta, en su vertiente popular, estuvo muy extendida por toda España, aunque con variaciones muy significativas de unos lugares a otros. A pesar de ello, la celebración ha presentado siempre en todas sus manifestaciones una serie constante de elementos comunes, como es el hecho de que el centro de la fiesta sea precisamente una cruz, de tamaño natural o reducido, que se adorna. A su alrededor se vive la fiesta, con bailes juegos y coplas. A veces hay procesiones, de carácter religioso o pagano.
A la hora de establecer los orígenes de esta celebración popular de la Cruz hay que referirse necesariamente a una serie de fiestas paganas que se celebraban desde muy antiguo en el mes de mayo, considerado desde siempre como el mes del esplendor de la vegetación y la naturaleza, de la primavera. Ha sido siempre un tiempo muy proclive para la organización de fiestas. Así, des antiguo se celebraba la fiesta conocida como la de "las mayas" -precisamente en alusión al mes-. Era una celebración de carácter alegórico que tenía como protagonista a una niña (la maya) vestida de blanco y coronada de flores. Junto a ella una corte de jovencitas, también ricamente engalanadas, que pedían "un cuartito para la maya, que no tiene manto ni saya".
De esta fiesta, quedan costumbre como festejos en algunos pueblos en los que se coloca en la plaza principal o en otro lugar elegido por la tradición un gran árbol denominado mayo, al que se adorna y se convierte en centro de una celebración festiva. Según Covarrubias, "mayo suelen llamar en las aldeas un olmo desmochado con sola la cima, que los mozos zagales suelen en el primer día de mayo poner en la plaza, o en otra parte". Otro autor, Basilio Sebastián de Castellanos, aporta más datos: "El llamado mayo, protagonista de la función cívico-campestre, consiste en un tronco muy alto, comúnmente de álamo verde, vestido de flores, cintas, ramas y frutos, y en muchas partes pañuelos de seda y otras prendas de vestir, que plantan los jóvenes labriegos de nuestros pueblos en la plaza y a cuyo alrededor se baila todo el día con entusiasta alegría".
Como se ve, los orígenes de estas fiestas populares del mes de mayo son discutidos. Desde los autores renacentistas se pretende hacer derivar tales celebraciones de alguna festividad clásica grecolatina. Un escritor italiano del siglo XVI, Polydoro Virgilio, las relaciona con las fiestas romanas en honor de Flora, diosa que representa el eterno renacer de la vegetación en primavera y con la procesión ateniense del Eiresioné en la época de la cosecha. Otros las vinculan con las fiestas romanas de Vulcano y de las divinidades Maia y Ops. También se las relaciona con las fiestas de Attis, un hermoso joven que vivía en los bosques de Frigia y que la diosa Cibeles lo eligió para sí, haciéndolo guardián de su templo, pero con la condición de que se mantuviera siempre virgen Attis cedió al amor de la ninfa Sagaritis y entonces Cibeles hizo que ésta muriera, derribando el árbol del que dependía su vida. El muchacho enloqueció y se castró, tras lo cual la diosa lo volvió a admitir en su templo). La fiesta, rememorando su muerte y resurrección, tenía lugar coincidiendo con el equinoccio de primavera. Como consecuencia del empeño de la jerarquía cristiana por eliminar antiguas prácticas paganas y supersticiosas, muchas veces escandalosas y casi siempre contrarias a su moral, el mayo-árbol se convirtió en mayo-cruz, conservando casi intactos todos los demás elementos de la celebración. A su lado confluyeron elementos tomados de otras prácticas paganas: la maya, que en muchos sitios se coloca junto a la cruz, la artificiosa decoración, los cantos y bailes, etc. El paso de la celebración pagana a la religiosa, popular en ambos casos, habría resultado favorecido por el culto litúrgico a la Cruz (mucho más antiguo, como hemos visto) y por las leyendas sobre el descubrimiento de la auténtica de Cristo. Como se aprecia, la esencia del Día de la Cruz está íntimamente ligado a la adoración y exaltación de la Cruz donde murió Jesucristo.

  

MAYOS CANTOS POPULARES
Ya estamos a treinta del abril cumplido
Alegraros damas que mayo ha venido
 Para cantar el mayo
 La licencia necesito
 
Supongo me la darán
Por palabra o por escrito.
La licencia ya la tengo
Del modo que se acostumbra.
 
Seguiremos cantando
Y alabando tu hermosura.
Tu cabeza niña es tan redondita
En ella se forma una margarita
 
Tu pelo señora es madeja de oro
Y cuando lo peina se pone muy blondo.
Tu frente señora es plaza de guerra
Cuando el rey Cupido plato su bandera.
 
Tus ojos señora son luceros de alba
Lían y gobiernan a mis esperanzas.
Tus orejas niña no gastan pendientes
Porque las adornan tu cara y tu frente.
 
Tu nariz aguda es filo de espada
Que los corazones sin sentir los pasa.
Tu boca señora forma dos carreras
De menudos dientes que parecen perlas.
 
Ese hoyo que llevas en la barbilla
Es caja de usufructo para el alma mía.
Tu garganta niña es frágil y bella
Agua que yo bebo se derrama en ella.
 
 
Tus pechos señora son dos fuentes de agua
Donde yo bebiera si tú me dejaras.
Esos cinco dedos que hay en cada mano
Son diez azucenas nacidas en mayo.
 
Tu cintura niña siempre esta temblando
Que se rompe cuando vas andando.
Tu tripita niña parece una losita
Donde yo lavara toda mi ropita.
 
Ya vamos llegando a partes ocultas
No diremos nada sino nos preguntan.
Tus piernas señora so de oro macizo
 Donde se sostiene todo tu artificio.
 
Tus rodillas niña son dos bolas de plata
Que tiembla la tierra donde ella descansa.
 Zapatitos blancos, medias coloradas
 Bonita la niña pero resalada.
 
Por mayo te echamos a Pedro mentiras
Si no te gusta callas y no lo digas.
Dos huevos te cuestan esta serenata
Sino no las pagas serás una ingrata.
 
 
 
 
 
 
 
 
  Hoy habia 112204 visitantes (191300 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!  
 
TITLE>PRINCIPAL Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis