LOS PASTORES.
TIEMPOS DE ANTAÑO
24 de Junio San Juan día de empezar la carrera un pastor en los serranos.
En cada casa habían pastores, puesto que en cada casa tenían ganado. Aunque fueran unas pocas cabezas de ganado.
Cuando tenía doce años
me puso pastor mi padre,
dejando a gusto la escuela
por verme más hombre que antes
Ni en mi casa ni en las otras
no había ni tres reales;
los hijos iban creciendo,
era preciso «exturgarse».
«Nos pondremos un hatajo,
dijo mi padre a mi madre,
lo llevaremos en casa,
que el chico ya se hace grande
buscaremos un medial,
y así iremos adelante.»
Cogí el morral y el garrote
con reses y recentales,
y un perro que me ayudaba
por los montes y bancales.
«Ten cuidado de hacer daños
no hagas "consella" con nadie,
y ojo con la carretera;
advertencias que no falten,»
Éramos muchos pastores,
chicos y de otras edades,
cada uno va por su.'sitio
en busca de pastizales;
que no me aventajen otros,
y si puede ser, ganarles.
Los pastores son héroes
en bien de sus animales;
que estén lucidas sus reses
es el mejor homenaje,
y su gran satisfacción
que su raza otros alaban.
El gremio de los pastores
éramos un mundo aparte;
cansellar gustaba a todos,
a los pequeños y grandes.
En el verano o invierno,
por la mañana o la tarde,
la reunión de pastores
(que ya es famosa la frase).